El pasado 31 de mayo en la sede Chiloé finalizaron los Pichike koneltun wapintu mew, que consistieron en cuatro jornadas de inmersión en la lengua mapuche y su variante del archipiélago de Chiloé. Las jornadas y sus kimelfe (profesores) recorrieron distintos espacios en busca de lugares pertinentes y de significación sociocultural. Así, las jornadas iniciaron en la ruka de la comunidad mapuche williche de Alto Fundo Gamboa, pasaron por la sede Ancud de la universidad y el Museo Regional de Ancud, llegaron de witran (visita) a la comunidad mapuche williche del Fundo Koiwin en Compu y finalizaron en la sede Chiloé en Castro.
Para cada jornada los kimelfe (profesores) a cargo de la inmersión diseñaron actividades que dialogaron con cada territorio y los espacios que recibieron al grupo de recuperantes del willichedungun que fueron parte de esta experiencia. De tal manera, se generaron cuatro experiencias situadas en la lengua con el objetivo de producir situaciones comunicativas diversas y funcionales para los recuperantes. Dado el rol socioeducativo que cumplen los participantes de esta experiencia, las actividades se pensaron con fines educativos, de tal forma que puedan replicarse contextualizadamente en otros espacios y con otros públicos.
En las jornadas de inmersión los y las participantes pudieron aprender desde aspectos socioculturales y espirituales, como la estructura gramatical y semántica de un llellipun (rogativa), aspectos comunicativos funcionales, por ejemplo indicar cómo llegar en bus desde un punto de Chiloé a otro, hasta recrearse en la lengua por medio de juegos o de actividades de dispersión, a través de la producción de reels en willichedungun, por ejemplo.
Silvia Castillo, Directora de Pueblos Originarios manifestó al respecto del cierre de estas jornadas:
“En la Wapintu actualmente se está llevando a cabo un proceso de revitalización lingüística que lleva una larga trayectoria, donde referentes como los educadores Hugo Antipani y Edward Lincofil han trabajado sostenidamente por enseñar y transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. Como Dirección de Pueblos Originarios, en nuestros ya casi cuatro años de funcionamiento, hemos querido contribuir a estos procesos territoriales, por medio de aportar desde la didáctica al diseño de actividades, a la producción de experiencias educativas pertinentes y significativas, a la formación de recuperantes de la lengua y en la creación materiales situados y contextualizados al willichedungun. Nuestro rol como institución pública ha sido ponernos a disposición de las iniciativas de revitalización también en reciprocidad con el territorio y en términos reparativos con las comunidades. Como Dirección agradecemos profundamente a los kimelfe y a las comunidades que nos abrieron sus espacios comunitarios para poder dar vida a estas experiencias itinerantes”.
Cristofer Caicheo, participante de estas jornadas y educador tradicional de la escuela rural de Quilquico afirmó que:
“Mañumtukun tüfachi kimeltun mew, mañumtukun pu kimlefe, mañumtukun pu wenûy, ka Universidad de Los Lagos kafey, quisiera agradecer obviamente a los profesores, a mis compañeros y a la Universidad de los Lagos, creo que se juntaron tres energías en donde ambas trabajaron dando lo mejor. Los estudiantes, los chillkatufe tratamos de aprender de la mejor manera, los kimelfe trataron también de enseñar de la mejor manera y la universidad trató de hacer esta facilitación del aprendizaje de la mejor manera, así que muy agradecido por esta instancia y espero volver a encontrarnos para seguir revitalizando nuestro willichedungun”.
Por su parte, el educador Arturo Ahumada, parte del equipo docente que diseñó estas jornadas señaló que en estas jornadas:
“los estudiantes y las estudiantes pudieron interactivamente, comunicativamente, entretenidamente, practicar willichedungun de una manera que no fuera amenazante, que no fuera castigadora, sino que todo lo contrario, más bien instando a usar la lengua de alguna manera, propiciando aprendizaje, propiciando crecer cada vez más un poquito. Y siento que el grupo también pudo, pudimos trabajar harto en grupo, hicimos harto uso de las diferentes instancias como grupos, parejas, individuales, usamos tecnologías, usamos muchos y diversos materiales, grabamos, hicimos cartelería, trabajamos espiritualidad williche, así que la verdad que las cuatro instancias fueron muy diversas, muy ricas en experiencias, y creo que la gente se fue feliz, nosotros como equipo también nos fuimos felices, al ver que es posible volver a hablar la lengua en Chiloé.