De manera exitosa se llevó a cabo el Proyecto Chauque de saberes y sabores: intercambio entre la Universidad de Los Lagos y el territorio mapuche williche de Quilacahuin. Dicha iniciativa tuvo por objetivo desarrollar un trabajo articulado entre el Cacicado de la Jurisdicción de Quilacahuín y la universidad, a través de la Dirección de Pueblos Originarios y la carrera Técnico en gestión y desarrollo de productos alimentarios, específicamente las asignaturas de Inocuidad alimentaria y Taller de integración I.
Así, un primer aspecto a desarrollar, fue un trabajo de vinculación entre agentes del territorio y la universidad que tuvo como propósito, a partir de un diagnóstico realizado previamente desde las comunidades involucradas, contribuir a la mejora del espacio comunitario (rancho fogón) del Cacicado donde se producen distintos tipos de alimentos y, donde alrededor de este, también emergen saberes en torno al compartir la palabra, el fuego, el mate y el hacer kümiyael (buena comida).
Un segundo aspecto propuesto, fue la realización de tres actividades de chauque o intercambio de saberes y formativas en torno a la preparación de alimentos y la tradición culinaria ancestral del territorio de Quilacahuín. La primera consistió en un espacio de intercambio de conocimientos desde una perspectiva intercultural donde, en primer lugar, el Cacicado y los integrantes de las comunidades que lo componen compartieron desde los distintos conocimientos culinarios ancestrales y técnicos que portan y salvaguardan desde su identidad territorial williche. En segundo lugar, y en diálogo con lo anterior, la directora docente Pamela Tarabla Fernández junto a sus estudiantes de la carrera en Gestión y desarrollo de productos alimentarios, compartieron desde sus saberes técnicos provenientes de su expertise y práctica profesional. Este diálogo fue valioso en términos formativos, ya que permitió experienciar una instancia donde se compartieron saberes y conocimientos desde distintas matrices, desde distintas formas de concebir la alimentación. Todo lo anterior, además desde una relación bidireccional y horizontal donde cada conocimiento fue posicionado con igual valoración.
La segunda actividad consistió en dos talleres formativos, el primero dictado por la carrera Técnico en gestión y desarrollo de productos alimentarios y dictado en las dependencias de la planta procesadora de alimentos de la universidad. Este fue titulado Elaboración de Productos: deshidratado de alimentos y tuvo como objetivo entregar orientaciones y herramientas para la elaboración de productos deshidratados. Esto en línea de contribuir con aspectos técnicos que permitan aprovechar de mejor forma los alimentos de estación del territorio, ya sea para consumo comunitario y familiar, como para su comercialización. La segunda instancia formativa fue entregada por el kimelfe/profesor de lengua mapuche e integrante del Cacicado, Esteban Fuentes Inayado, quien desde su conocimiento territorial compartió sobre la tradición culinaria que porta el Cacicado de Quilacahuín. Esto al respecto de cómo ha sido la alimentación en el territorio, cómo ha ido cambiando por factores externos que han ido en detrimento de la salud y la calidad de la alimentación y cómo esta se sostiene desde la autonomía mapuche williche hoy en día, siendo respetuosos de las estaciones y lo que estas entregan en sus ciclos naturales.
Pamela Tarabla, Directora docente carrera Técnico en gestión y desarrollo de productos alimentarios, señaló en relación a este proyecto:
Dentro del proyecto han habido dos momentos importantes, donde en la primera instancia nuestro nivel de tercer semestre de la carrera, fuimos invitados hacia el lugar del rancho de la comunidad mapuche williche de Quilacahuin. Donde estuvimos con ellos, participamos de una ceremonia de inicio de la jornada y nos recibieron de acuerdo a sus tiempos, a sus comidas. Les enseñaron a los estudiantes cómo ellos preparan los alimentos, de eso se trata justamente la iniciativa, de los saberes, de los sabores. Y compartimos mate, ellos tenían sopaipillas, además los estudiantes elaboraron harina tostada y otros tipos de productos propios de la cultura. Así que quedaron muy encantados con respecto a eso los estudiantes.
Y el día lunes 26 de mayo, la comunidad mapuche williche de Quilacahuín vino hacia la universidad, hacia la planta piloto, donde nuestros estudiantes los estaban esperando. Y ahora a nosotros nos correspondía recibirlos y enseñarles lo que los estudiantes aprenden y lo que yo les enseño dentro de su formación profesional. Hicimos una charla de bienvenida sobre la manipulación de alimentos y las etapas de los procesos de elaboración y lo mínimo que ellos tenían que cumplir para estar dentro de la planta. Todo esto para aplicar a los productos que se iban a realizar como los snack de manzana, o también llamado orejones, pero un poquito más tecnificado, también changles deshidratados, castañas que se elaboraron en dos formatos, en harina de castañas, y en conserva de castañas. Y finalmente del changle hicimos las conservas y el producto deshidratado. También trajeron ají de su territorio para para poder deshidratar, entonces bueno dentro de la mañana se nos dividimos en
Tuvimos el apoyo también de la académica Betty Ronceros, encargada de la plataforma piloto, que nos recibió gentilmente. Con ella y la profesora Carolina Sandoval dirigimos el proceso de elaboración de estos alimentos, divididos en grupos. Y por supuesto los estudiantes fueron líderes en cada uno de los grupos, así que fue muy bonito, porque ellos entraron a la planta con los elementos de protección personal, vieron los procedimientos y elaboraron sus productos. Así que encantados, todos los que participamos nos fuimos muy contentos porque fue un aprendizaje mutuo entre los estudiantes de nuestra universidad y la comunidad”
Así, la profesora y secretaria del Cacicado de Quilacahuín afirmó que esta instancia permitió:
La Universidad de Los Lagos, como universidad estatal, ha asumido un compromiso público al decretar una política para pueblos originarios; la implementación de sus principios será gradual y estas innovaciones, que conectan a los técnicos y profesionales en formación con la realidad regional, rural y mapuche williche favorece la incorporación del enfoque intercultural. Todo esto responde a demandas que históricamente han planteado los caciques de este territorio williche.
Carla Garcés, estudiante participante de esta instancia comentó respecto de su experiencia:
Fue súper enriquecedor la posibilidad de conocer sus tradiciones. Fueron dos instancias en las que nos pudimos reunir con ellos, en la primera, nos tocó ir a nosotros a Quilacahuín, oportunidad que nos permitió conocer el o los procedimientos en los que ellos elaboran sus productos ancestrales como los catutos y la harina tostada. Nos permitieron ser parte de la elaboración y trabajar en conjunto con ellos. Fue súper bonito y acogedor poder trabajar con ellos.
En la segunda oportunidad, ellos como comunidad, vinieron a la universidad, algo que nos alegró mucho, porque era nuestra oportunidad de devolver toda la amabilidad con la que ellos nos trataron la primera vez que nos reunimos. En esta instancia, partimos con una pequeña capacitación sobre las condiciones higiénicas necesarias para la elaboración de sus productos, y también conversamos y buscamos en conjunto opciones para alargar la vida útil de sus productos. En esta oportunidad pudimos hacer uso de la planta piloto en donde elaboramos conjuntamente con ellos productos, como manzana deshidratada, conserva de castañas y conserva de changles y changles deshidratados.
Como curso, estamos muy contentos de la acogida por parte de la comunidad del Cacicado de Quilacahuín y con la universidad, por darnos la oportunidad de participar en estas actividades que nos dejan aprendizajes diferentes para nosotros, y esperamos que haya más actividades de este tipo para poder fortalecer y potencializar nuestros conocimientos como estudiantes.